"La irreversibilidad del tiempo" (...) 211

La fugacidad de la vida, de hecho, esta realidad que nos acompaña todo el tiempo, si tenemos en cuenta que es transitorio en este mundo la experiencia actual es efímera (...).

Tiempo absorbe un universo de situaciones que constituyen un algo "élite" que difiere de cierta lista de situaciones, pero una preocupación subyace en la forma efímera este "tiempo rápido".

Es esta percepción de que el individuo vive siempre este dilema (...), la similitud de un velo que cubre esta verdad absoluta que es la fugacidad de la vida.

La especie humana se identifica este drama irreversible, ya que se encuentra frente a esta realidad que es efímera vida que tenemos, lo que limita todo el evento inevitablemente X tiempo, así que todo es tan relativo (...).

La vida se compone de un número de dificultades, especialmente cuando persiste una gran cantidad de negatividad "en todo lo que se hace."

El malestar, la amargura y el desánimo, hace que sea aún más real esta perspectiva de la vida ", como fugaz y efímera, que se deriva visión.

Si en verdad vale la pena o no contrarrestar todos estos resultados negativos, para continuar la búsqueda de la positividad de la vida, sin embargo, sabiendo incluso que es efímero.

Es principalmente por este instinto residual que actúa inconscientemente y que prevalezca este diseño para su continuidad.

En el momento en que vivimos de una manera única que queremos apuntar que "para vivir una vida", es una e indivisible.

Con todo lo que contiene, con avances y retrocesos, pero que expresan la misma ruta que direccionamos, para proceder con el "camino correcto".

Esta asertividad con la vida que es necesario para vivir, ha sido la garantía de esta convicción, además de la vergüenza de la relatividad de la vida, mientras que la existencia física, para vivir "la vida material".

Por lo tanto es imperativo, ya acondicionado a vivir el tiempo de vida que puede ser X o Y, que, naturalmente, varía de individuo a individuo.

Una vez, la humanidad en general está constituido orgánicamente por el cuerpo-materia, perecederos, y el individuo particular de la misma especificidad, presentado a vivir una "cosas de la vida".

 Cuando "alguien" deja de vivir, naturalmente extinguido, como resultado de la insuficiencia de órganos que se forman como la existencia física, para vivir esta "vida material de la vida y la tierra."

Conocer la existencia material, que el individuo se hace orgánicamente, este proceso se desarrolla como un sistema en el que inevitablemente está integrado.

Llega a su subconsciente, por cierto, es latente (...) esta realidad, por su inherente "condición humana", presentó las condiciones naturales en que la descomposición orgánica es un hecho.

Debido a que está formada la materia orgánica, su extinción es inevitable, lo que significa que ya no viven como la existencia física vinculada a "la vida material".


Así que nuestro discurso buscó la dirección exacta para dejar algunas consideraciones sobre el tema de "irreversibilidad del tiempo." Antonio Cardoso