"La irreversibilidad del tiempo" (...) 395

La vida que vivimos es objetiva porque significa una realidad (...), impuesta a la persona A, B o C, en que formamos la humanidad.

Porque la vida está implícita en la humanidad, con la finalidad que desea alcanzar, que es la de atribuir a cada persona, como existencia física, revestida de un cuerpo-materia.

Acondicionado a un determinado "tiempo de vida" frente a su longevidad que le corresponda, una duración de vida más larga o no.

Es la percepción "verdadera" porque la vida (...) existe de hecho, sobre todo por sus signos vitales.

Sin embargo, tiene un principio, como la concepción de "alguien" y su fin, que se extingue como materia, porque deja de vivir.

De hecho, es en esta existencia física, revestida de un cuerpo material que hombres y mujeres, expresan sus identidades.

Denotando lo que son, que trabajan, que tienen pretensiones, anhelos y deseos, pero que también tienen frustraciones, decepciones, desengaños, causados ​​por el sentimiento de disgusto o de la desilusión.

Así la precariedad de la vida material que vivimos, es visible, porque no se "vive siempre".

La condición de vida impuesta es este actual espacio global donde se inserta vinculado a un determinado "tiempo de vida".

En efecto, el "tiempo de vida" es la semejanza de una permanencia de vida material, que "alguien" vive como existencia física, en un cuerpo-materia, perecedero.

En efecto, es plural esta condición subordinada a la especie humana que es la de vivir una "vida material".

Caracterizada en su generalidad en la que todas las personas están sumisas, es una consecuencia irreversible.

En consecuencia, y siguiendo nuestro discurso sobre el tema la "irreversibilidad del tiempo", dejamos algunas consideraciones. Antonio Cardoso